La empatía es un arte, una capacidad excepcional programada genéticamente en nuestro cerebro con la que sintonizar con los sentimientos e intenciones de los demás. Sin embargo, y aquí llega el problema, no todos logran “encender” esta linterna que ilumina el proceso de construcción de las relaciones sólidas y enriquecedoras.
Va siendo hora de que revisemos como esta nuestra empatía, por suerte esta capacidad se puede aprender y/o mejorar, os voy a dar algunas claves que seguro os ayudaran:
Utiliza la escucha activa. Pregunta y muestra interés. Resume lo que el otro dice.
Usa Ejercicios de sintonía. Sonríe si te sonríen, permanece serio si el otro lo está, sincroniza tu emoción con la del otro.
Ponte en sus zapatos. Imagina cómo será un día en la vida de otra persona. Sin juicios.
Se amable. Pregunta a los demás cómo están y qué les sucede.
Identifica la emoción. Por los gestos y luego verifica: «¿Te sientes triste?»».
Aprende a consolar. Basta decir «te comprendo», ¡sin dar consejos!
Presta ayuda. Utiliza un día a la semana para apoyar a otra persona que lo necesita.