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¿Quieres mejorar tu asertividad?

Pongamos como ejemplo para explicar los diferentes estilos de comunicación,una situación que todos nosotros hemos vivido alguna vez.

Estás en un restaurante, le pides al camarero un solomillo pasado. Cuándo éste llega con tu plato el filete sangra abundantemente….¿qué haces?

1. Comes y callas aunque no te guste porque no te atreves a protestar.
2. Pones el grito en el cielo, protestando enérgicamente asegurando que no volverás a ese restaurante.
3. Levantas tu brazo discretamente para llamar al camarero y le dices que pase más la carne.

En función de la respuesta que hayas elegido tenemos algo que decirte sobre el estilo comunicativo que utilizas en tus relaciones interpersonales.

Si tu respuesta ha sido la numero 1 utilizas un estilo pasivo o inhibido, el cual implica la no interacción con los demás. Propio de una persona que no expresa abiertamente sus sentimientos, pensamientos ni opiniones, demostrando así su falta de confianza e inseguridad consigo misma. Estas personas normalmente viven preocupadas por satisfacer a los demás y son incapaces de enfrentarse a alguien. Suelen anteponer los deseos y opiniones de los demás frente a los suyos propios.
Si has elegido la respuesta número 2, utilizas un estilo de comunicación agresivo habitualmente utilizado por personas que solo se preocupan de defender sus derechos, muchas veces faltando al respeto de los derechos de los demás. El desprecio y la agresión son característicos en este tipo de comunicación. El estilo agresivo complica la comunicación ya que impide intercambiar opiniones o ideas porque siempre impone o rechaza los pensamientos de los demás.
Si tú respuesta ha sido la 3, ¡enhorabuena!, tu estilo de comunicación es asertivo, sin duda la mejor de las opciones. La comunicación asertiva es propia de una persona capaz de expresar abiertamente los deseos, opiniones, pensamientos y creencias, respetando a los demás. Es propio de una persona con una buena autoestima, segura y con confianza en sí misma.

Sea cual sea la respuesta elegida, no debes preocuparte. Nadie nace siendo asertivo. La asertividad es un estilo de comunicación que se va desarrollando a lo largo de la vida. Y si bien es cierto que es durante la infancia cuando se van instaurando las bases del aprendizaje, nunca es tarde si la dicha es buena.
Veamos algunas pautas par mejorar tu comunicación:

– Utiliza la primera persona. Con frases que incluyan el «yo pienso que…», «me gustaría que…», así sin imponer tu opinión, das a entender cuál es tu perspectiva.

– Utiliza argumentos para apoyar tus ideas y opiniones.

– Se respetuoso con las opiniones de otras personas cuando son diferentes a las tuyas. Acepta que los demás piensen de una forma diferente.

– Aprende a escuchar. Para ser un buen comunicador, debes escuchar a los demás.

– Muestra atención mirando a la persona que estás hablando. No interrumpas. Pon atención a tus respuestas de manera verbal y no verbal. Cuida la postura del cuerpo, es algo que nuestro interlocutor percibe a simple vista y que lleva un mensaje.

– Trata de aprender a decir NO. Es importante en determinados momentos, saber establecer límites y no ceder ante manipulaciones y chantajes emocionales. Los derechos de los demás son tan importantes como los nuestros propios.

– Pierde el miedo a expresar tus emociones negativas y expresa abiertamente las emociones positivas . Si compartes tus emociones y sentimientos con los demás favoreces que ellos compartan los suyos contigo.

– Comprende que la gente no puede leer tu mente. Si quieres que los demás tengan en cuenta tus deseos y necesidades deberás decirles cuales son.

Te animamos a poner en práctica estas pautas para practicar una comunicación más asertiva.

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