Seguro que la mayoría de vosotros contestará afirmativamente a esta pregunta, pero no tan rápido, comenzaremos aclarando un par de conceptos básicos para responder a esta pregunta.
Si miramos la definición clásica de optimismo leeremos algo así como: “tener una fuerte expectativa de que en general las cosas irán bien a pesar de los contratiempos y de las frustraciones”. Hasta aquí todo aclarado, el problema aparece cuando el ser optimista viene acompañado de una sensación de “ensoñación”, haciendo que desarrollemos expectativas exageradas e ilusorias que nos alejan de la realidad.
Existe un término denominado “optimismo positivo” que hace referencia a las personas que presentan un equilibrio entre los retos que les plantea la vida( laborales, deportivos, familiares, sociales…), y los recursos de que disponen para enfrentarse a los mismos. Estas personas se enfrentan a los desafíos que les plantea el día día de manera inteligente y equilibrada, consiguiendo así sus objetivos.
Ahora lo difícil es comenzar a ser optimista….pero que no cunda el pánico, desde Cips Psicólogos vamos a proporcionaros algunas claves para desarrollar un estilo optimista positivo:
- Es una filosofía de vida: «Creer que las cosas pueden mejorar», si piensas así generaras confianza en ti mismo, y sin darte cuenta, desarrollaras comportamientos para mejorar las cosas.
- El optimismo no es una cualidad, sino una posición para enfrentar la vida, una posición que puedes aprender, ensayar y por tanto mejorar.
- Una actitud que eliges tu, no dejes que nadie elija por ti como te enfrentas a ese café, a esa discusión , a ese problema…tú y solo tú tienes el derecho de elegir con que actitud quieres levantarte, al fin y al cabo la vida la puedes jugar a ganar o a no perder, ¡Tu decides!