Me encanta mi trabajo.
Aprendo muchísimo de cada persona que me regala el poder verla tal cual es, admiro y respeto tanto esa valentía…
Desde niña me han dicho que tengo facilidad para ponerme en el lugar del otro, por eso creo que mi profesión me eligió a mí.
Hice psicología por la UNED y también mi primer Máster de Psicopatología y Salud. En esta profesión necesitas formarte constantemente, por lo que nunca he dejado de estudiar.
El segundo máster en Terapia Familiar Sistémica me cambio mi forma de trabajo e incluso mi manera de entender la vida… Aprendí que no me gustan las etiquetas en las personas, que si algo te hace daño sí es importante y que a veces uno se acostumbra a que sentir dolor emocional es normal, cuando no lo es. Aprendí también a hacer malabares entre el trabajo, la casa , los niños y escribir mi libro «Inseguridades yo? Puedo con eso y más«.
Ahora todos mis esfuerzos están orientados en el trauma, en el dolor emocional, en las heridas que arrastramos muchas veces provenientes de nuestras relaciones de apego.
Y lo que sin duda hace que lo que hago me enamore, es cuando veo en el rostro de la persona que me habla, como cambia su expresión cuando de repente entiende lo que le pasa y todas esas preguntas que le rondan la cabeza cobran sentido.
